Cerrar etapas, dejar atrás lo viejo, desprendernos de nuestros patrones mentales dañinos y de aquellas personas que nos impiden avanzar y mirar hacia adelante, cambiar el pensamiento negativo por el pensamiento positivo.Estos son los secretos de una vida plena y satisfactoria. Son los secretos para una vida en continuo avance y progreso, llena de encuentros, oportunidades, superaciones y plenitud.Debemos morir para renacer. Debemos matar a nuestro antiguo “yo”, para, como el ave fénix, resurgir de nuestras cenizas con todo nuestro esplendor.

A veces sentimos que los problemas y dificultades son insuperables, sentimos que la vida está plagada de espinas, piedras y obstáculos a los que vemos como montañas. Muchas veces nos sentimos agotados, sin ganas ni fuerzas para luchar y seguir adelante. Las etapas frustradas, los dolores del corazón, los desamores, las traiciones, las venganzas, la falta de contención, la sensación de impotencia e incapacidad y el vivir para los demás son algunos de los muchos factores que nos traban y condicionan a una vida vacía, infeliz, sin sueños ni proyectos ni expectativas ni logros.

Mucha gente no avanza porque su vida está condicionada al servicio de los demás. Son esclavos de sus familiares y amigos, viven para escuchar los problemas de los demás y resolverlos. Se desviven pensando en el bienestar de quienes los rodean y se olvidan de vivir. Se olvidan de algo muy importante: cuando uno mismo es feliz, esa felicidad la contagiamos en nuestro entorno. Entonces, la clave es: pensar en uno mismo.

Pensar más en uno mismo no significa olvidarnos del resto de las personas y descuidarlas. Podemos seguir siendo colaboradores y seguir cumpliendo con nuestras responsabilidades para con los demás, pero sabiendo siempre que ante todo, está nuestra felicidad. Ser felices nos hace capaz de llevar felicidad a otros.

El no darse lugar para pensar en el bienestar de uno mismo, nos lleva a tener patrones mentales que pueden ser peligrosos para nuestras vidas. A veces creemos que todos nuestros problemas y conflictos se deben a los demás, cuando en realidad todo lo que nos pasa es consecuencia directa de nuestras acciones, acciones muchas veces erradas.

Ser permisivos, sumisos, tímidos, inseguros, miedosos, con poca autoestima, es lo que nos traba en la vida. No saber dar un “no” por respuesta y vivir continuamente tratando de agradar a todo el mundo por miedo a lastimar, es lo que nos lleva a la infelicidad, a no avanzar. Vivimos empezando y cortando, avanzando y retrocediendo, animándonos y escondiéndonos. Todo por temor al qué dirán, o a lo que pensarán nuestros padres o a lo que pensaran nuestros hermanos, o a lo que pensaran nuestros amigos o a lo que pensaran los vecinos. Miedo e inseguridad generada por las antiguas experiencias, por los malos consejos, por la falta de apoyo, sobre todo de nuestra familia.

Si vivimos pensando siempre en lo que los demás pueden llegar a pensar de nosotros o en las consecuencias que pueden producir nuestras acciones, nunca, pero jamás, lograrás sentirte una persona plena, y andarás por la vida de fracaso en fracaso.

Como dije al principio, debemos cerrar etapas. Esta etapa de tu vida, llena de fracasos, soledad, miseria y luchas tiene que terminarse hoy. Es momento de que avances: en los estudios, en tu trabajo, en tu matrimonio, con tus hijos, en tus proyectos… A partir de ahora vas a poner límites, vas a decir “no” cuando sea necesario, vas a decir lo que piensas, vas separarte de quienes no te hacen sentir bien, vas a empezar a mirar siempre hacia el futuro. A partir de ahora vas a terminar lo que empieces, te vas a animar. Vas a empezar a buscar tu propio camino a la felicidad y tu auto superación.

El cambio no se dará ni en quienes te rodean ni en tu entorno. Nada va a cambiar, tu vida será siendo siempre infeliz. Quien debe cambiar eres tú. ¿Quieres que tu vida cambie? ¿Quieres progresar y cumplir todas tus metas? ¿Quieres dejar de ir por la vida sufriendo y lamentándote? ¿Te gustaría ser una persona diferente, con una actitud y pensamientos diferentes? Ahora es el momento. Este preciso instante en el que estás leyendo es el momento para morir. Anímate a morir, deja que tu “yo” anterior desaparezca. Condiciona tu mente para el cambio, el pensamiento positivo y la búsqueda de la felicidad. Aprende del ave fénix, muere y resurge de entre tus cenizas. Vive e ilumina a todos con tu esplendor.

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