Por qué los egipcios adoraban a los gatos?
Los gatos formaron parte importante de la cultura del Antiguo Egipcio y más que una compañía de hogar o más que un animal de adoración, los gatos tuvieron más dominio que cualquier otro animal.
¿Pero por qué los gatos y no otro animal? Si bien los gatos que domesticamos no son descendientes de leones, son felinos y los egipcios los asociaban con este animal grande y poderoso que con un solo rugido dominaban toda la manada. Los egipcios identificaban a los leones con la figura del sol. Para ellos el Dios del sol (Ra) moría con cada caída del sol y renacía con el amanecer.
Pero Ra corría peligro durante la noche porque sus enemigos podían atacarlo. Y ahí es donde entra la figura del león, que con sus ojos refleja los rayos del sol combatiendo así la obscuridad y protegiendo al Rey.
Se relacionó a los gatos con los leones ya que con sus ojos combaten la obscuridad con su brillo. Es por eso que son animales sagrados teniendo réplicas en templos y pirámides para así proteger a sus Dioses.
Al ser un máximo protector de los Dioses se convierte en un Semi Dios que no puede ser propiedad de ningún humano, solamente el Faraón tiene el honor de tener y domesticar a esa criatura sagrada.
Los gatos estaban bajo protección del faraón y no se podían ni lastimar ni vender y el precio de matar a uno de ellos era demasiado grande y lo pagaban con muerte.