Receta infalible: limpieza total del hígado y la vesicula

Según la doctora Hulda Clark, realizar una limpieza del hígado y de los conductos biliares es una de las formas más efectivas de revitalizar el metabolismo y favorecer la eliminación de grasa acumulada en el cuerpo. Este procedimiento, al mejorar considerablemente el funcionamiento del sistema digestivo, permite que nuestro organismo procese mejor los nutrientes y expulse con mayor eficacia las toxinas.

Con el paso del tiempo, muchas personas desarrollan obstrucciones en sus conductos biliares debido a la acumulación de piedras formadas por colesterol y bilis endurecida. La bilis desempeña un papel crucial en el metabolismo, ya que facilita la digestión de las grasas y las proteínas que ingerimos. Cuando estos conductos se bloquean, el cuerpo no puede realizar adecuadamente este proceso, lo que conduce a una digestión deficiente y un metabolismo lento, dificultando la pérdida de peso y la desintoxicación natural.

Es por ello que la limpieza hepática propuesta por la doctora Clark no solo ayuda a desobstruir los conductos biliares, sino que también promueve un estado general de bienestar. Al eliminar estas piedras biliares, el hígado y la vesícula biliar pueden volver a funcionar de manera óptima, lo que resulta en una mejor digestión, un metabolismo más eficiente y una mayor capacidad del cuerpo para descomponer y eliminar grasas.

Ingredientes para la limpieza del hígado y conductos biliares:

1. 4 cucharadas de sulfato de magnesio (llamado también sal de epson, sal inglesa o sal de higuera): Este tipo de sal ayuda a relajar los músculos del tracto digestivo y a facilitar la eliminación de las piedras biliares. Puedes conseguir sal de epson en farmacias o dietéticas.
2. ½ taza de aceite de oliva virgen: El aceite de oliva actúa como un lubricante natural que estimula la liberación de bilis desde la vesícula biliar, favoreciendo la expulsión de las piedras.
3. 2 o 3 toronjas (pomelos) grandes: Se utilizarán para extraer suficiente jugo fresco, alrededor de ¾ de taza. La acidez de la toronja facilita la emulsificación de las grasas y estimula el flujo biliar.
4. Un sorbete grande: Para ayudar a beber la mezcla de ingredientes de manera más cómoda, ya que el sabor puede ser un poco fuerte para algunas personas.
5. Dos jarras con tapa: Estas se utilizarán para mezclar y almacenar los ingredientes antes de consumirlos.

Al seguir los pasos que te dejaré más abajo y utilizar los ingredientes adecuados, se puede facilitar la eliminación de las piedras biliares, mejorando así el estado general del sistema digestivo y potenciando la salud metabólica:

El proceso de limpieza del hígado y los conductos biliares, según la doctora Hulda Clark, requiere una cuidadosa planificación y seguimiento de los pasos para maximizar su efectividad y evitar molestias innecesarias. Se recomienda escoger un día tranquilo, como un sábado, para realizar la limpieza, ya que al día siguiente se necesita descanso y tiempo para que el cuerpo se recupere de manera adecuada.

Preparación previa a la limpieza

Es importante que, desde el día anterior a la limpieza, evite tomar vitaminas, medicamentos o cualquier otra sustancia que no sean alimentos regulares. Esto ayuda a que el organismo esté en condiciones óptimas para recibir el tratamiento sin interferencias externas. Al elegir un sábado para realizar la limpieza, podrá descansar el domingo y permitir que el cuerpo complete el proceso de eliminación de toxinas.

Día de la limpieza

El día de la limpieza, es crucial comer un desayuno ligero y sin grasas. Se recomiendan frutas frescas, cereales cocidos y jugos naturales, ya que estos alimentos no sobrecargarán el sistema digestivo. Para el almuerzo, se sugiere una papa horneada o un vegetal simple, sazonado solo con sal. Esta estrategia tiene como objetivo llenar los conductos biliares de bilis, lo que genera presión suficiente para expulsar las piedras biliares de forma eficiente. Puede tomar agua durante el día, pero debe ser agua pura, sin gas ni saborizantes.

A partir de las 2:00 p.m., es crucial no ingerir más alimentos ni bebidas. Romper esta regla puede generar malestar durante la limpieza, como náuseas o molestias estomacales.

Preparación de la mezcla de sal de higuera

En la tarde, cerca de las 2p.m., debe preparar la mezcla de sal de epson. Disuelva 4 cucharadas de la sal en 3 vasos de agua y vierta la solución en una jarra. Esta cantidad es suficiente para cuatro porciones de ¾ de vasos cada uno. Enfríe la jarra en el refrigerador para que el sabor sea más tolerable al consumirla.

• A las 6:00 p.m.: Beba la primera porción de la mezcla de sal de epson (¾ de taza). Si el sabor es desagradable, puede beber un poco de agua para eliminar el sabor de la boca.
• A las 8:00 p.m.: Tome la segunda porción de la mezcla de sal de epson. Aunque no ha comido desde las 2:00 p.m., es probable que no sienta hambre debido a la naturaleza del proceso. Aproveche este momento para preparar su cama, ya que el tiempo es un factor crucial en este tratamiento.

Preparación de la mezcla de aceite de oliva y jugo de toronja

• A las 9:45 p.m.: Vierta ½ taza de aceite de oliva virgen en una jarra. Exprima las toronjas para obtener ¾ de taza de jugo fresco y remueva la pulpa. Luego, agregue el jugo de toronja al aceite de oliva y agite bien la jarra hasta que ambos ingredientes se mezclen homogéneamente.
• A las 10:00 p.m.: Beba la mezcla de aceite de oliva y jugo de toronja estando de pie, y asegúrese de ingerirla en menos de 5 minutos. Después, acuéstese inmediatamente. Es fundamental acostarse enseguida, ya que esto maximiza la expulsión de las piedras biliares. Cuanto más rápido se acueste, más piedras podrán salir. Asegúrese de tener la cama preparada para no tener que levantarse después de tomar la mezcla.

Durante la noche

Acuéstese boca arriba con la cabeza sobre una almohada. Intente relajarse y mantenerse inmóvil durante al menos 20 minutos. Algunas personas reportan sentir el movimiento de las piedras biliares en los conductos, como si fueran pequeñas canicas, pero este proceso es completamente indoloro debido al efecto de la sal de higuera que ha dilatado los conductos. Lo ideal es dormir durante el proceso, ya que esto facilita la expulsión de más piedras.

El día siguiente

• Al despertar: Tómese la tercera dosis de sal de epson (¾ de taza), pero nunca antes de las 6:00 a.m. Si siente indigestión o náuseas, espere hasta que estos síntomas desaparezcan antes de tomar la sal. Puede regresar a la cama después de beberla.
• Dos horas después: Tómese la cuarta y última dosis de sal de epson. Después de esto, puede regresar a la cama si lo desea.
• Dos horas más tarde: Puede empezar a comer, pero comience lentamente con jugos de frutas y alimentos fáciles de digerir, como frutas frescas. A lo largo del día, consuma comidas ligeras que no sobrecarguen el sistema digestivo. Para la noche, debería sentirse completamente recuperado.

Evaluando los resultados

La diarrea matutina es un signo común de que el proceso ha sido exitoso. Use una linterna para observar las piedras biliares que flotan en el inodoro; generalmente son de color verde debido a la bilis. Estas piedras flotan porque están compuestas en su mayoría de colesterol. Si lo desea, puede repetir la limpieza en un intervalo de dos semanas para eliminar más piedras biliares. Algunas personas han reportado la expulsión de cientos o incluso miles de piedras en limpiezas repetidas.

Consideraciones finales

Según la doctora Hulda Clark, este procedimiento es completamente seguro, incluso en personas mayores de 80 años, quienes lo han realizado sin complicaciones. Sin embargo, algunas personas pueden experimentar malestar leve durante los dos o tres días posteriores a la limpieza, especialmente si no realizaron una limpieza de hongos (candida albicans) antes de la limpieza hepática. Este malestar es temporal y suele deberse a la liberación de toxinas que el cuerpo está eliminando.

Recomendación de Frank Suárez

Frank Suárez, reconocido investigador autodidacta y experto en el campo del metabolismo, también ha recomendado la limpieza hepática en sus consejos sobre salud. Suárez, autor de los populares libros “El Poder del Metabolismo” y “Diabetes Sin Problemas”, ha dedicado gran parte de su vida al estudio de cómo mejorar la función metabólica y la salud en general mediante métodos naturales.

En su enfoque, Suárez menciona que la acumulación de toxinas en el hígado y los conductos biliares puede dificultar el metabolismo, haciendo que el cuerpo sea menos eficiente para quemar grasa y procesar los nutrientes. Por ello, la limpieza del hígado que propuso la doctora Hulda Clark es una estrategia que Frank Suárez ha apoyado, ya que ayuda a desintoxicar el cuerpo y revitalizar el sistema digestivo, mejorando así el metabolismo de quienes la realizan.

El autor destaca que la eliminación de las piedras biliares contribuye no solo a una mejor digestión, sino también a una mayor energía, una piel más saludable y una sensación general de bienestar. Al incorporar esta limpieza, junto con hábitos saludables, es posible obtener resultados positivos para aquellas personas que buscan mejorar su metabolismo y controlar su peso de manera efectiva.

Por lo tanto, Suárez considera esta práctica como un complemento útil para aquellos que siguen sus consejos y desean alcanzar un estado de salud óptimo.

Aval de Marcos Nahuel

Marcos Nahuel, autor de este artículo, también ha experimentado personalmente la limpieza del hígado y los conductos biliares, y puede avalar los resultados y beneficios que se obtienen al realizar este proceso. A través de su propia experiencia, ha podido constatar una mejora en el metabolismo, mayor energía, y una sensación general de bienestar. Esta limpieza no solo le permitió desintoxicar su cuerpo, sino también optimizar su digestión, lo que refuerza las recomendaciones hechas por expertos como la doctora Hulda Clark y Frank Suárez.

La experiencia de Marcos Nahuel confirma que, al seguir los pasos adecuados y realizar esta limpieza de manera responsable, los beneficios pueden ser notables, lo que la convierte en una herramienta valiosa para mejorar la salud y el metabolismo.

Impacto en miles de personas

La limpieza del hígado y los conductos biliares ha ayudado a miles de personas en todo el mundo a mejorar su salud sin necesidad de procedimientos invasivos. Muchas de estas personas han evitado la extirpación de la vesícula biliar gracias a la efectividad de este método natural para eliminar las piedras biliares. Al desobstruir los conductos biliares y facilitar el correcto flujo de bilis, la limpieza ha permitido que quienes la practican recuperen la función digestiva y metabólica, evitando complicaciones mayores y mejorando su calidad de vida sin necesidad de cirugías.