El suicidio y la perspectiva de las diferentes religiones y culturas
El suicidio es un tema muy complejo y tabú en muchas religiones y culturas. En general, se considera un acto extremo y negativo que va en contra de la vida y de la voluntad de Dios, de los dioses o de la naturaleza.
A continuación, se describen algunas perspectivas sobre el suicidio en distintas religiones y culturas:
- Cristianismo: La mayoría de las denominaciones cristianas consideran el suicidio como un pecado grave y una violación del sexto mandamiento, “No matarás”. La Iglesia Católica, por ejemplo, enseña que el suicidio es un acto que niega la esperanza en Dios y en la salvación y, por lo tanto, puede ser considerado un pecado mortal. Sin embargo, también reconoce que las personas pueden estar sufriendo tanto física como mentalmente que su capacidad de juicio y libertad están comprometidos. También existe la creencia de que, en casos extremos, Dios puede mostrar misericordia y compasión hacia la persona que se suicida. Sin embargo, hay algunas interpretaciones más heterodoxas que mencionan el posible suicidio de Jesús. Sugieren que Jesús pudo haber elegido su propia muerte en la cruz. Algunos argumentan que Jesús sabía que su muerte era inevitable y que se entregó a las autoridades romanas en lugar de huir o luchar. Otros creen que Jesús pudo haber utilizado su muerte en la cruz como una forma de protesta contra el sistema opresivo y corrupto de las autoridades religiosas y políticas de su tiempo.
- Judaísmo: El judaísmo ve el suicidio como un acto que va en contra del valor sagrado de la vida, el cual se considera un regalo de Dios. La mayoría de las interpretaciones judías prohíben el suicidio, pero reconocen que, en situaciones extremas, puede ser justificado en algunos casos, como en la defensa propia o de otros.
- Islam: El Islam prohíbe el suicidio y lo considera un pecado mayor. Se cree que la vida es sagrada y que solo Alá tiene el derecho de decidir cuándo termina la vida de alguien. En algunos casos, el suicidio se considera un acto de desesperación y se cree que puede ser el resultado de una falta de fe en Dios.
- Hinduismo: En el hinduismo, el suicidio se considera un acto que interrumpe el ciclo natural de la vida y la muerte y, por lo tanto, se ve como un acto negativo. También se cree que las personas que se suicidan pueden renacer en un estado de sufrimiento, en lugar de alcanzar la liberación del ciclo de la reencarnación. Aún asi, no podemos dejar de mencionar el Sati. En la tradición hindú, el sati es un ritual en el que la esposa se quema viva en la pira funeraria de su esposo. Esta práctica se considera hoy día altamente controvertida y ha sido prohibida en la India.
- Budismo: En el budismo, el suicidio se considera un acto negativo que puede interrumpir el proceso de la reencarnación y causar sufrimiento en futuras vidas. Se cree que la vida es sagrada y que solo debe ser tomada en circunstancias extremas y por razones altruistas, como para salvar la vida de otros.
Es importante tener en cuenta que estas perspectivas pueden variar dentro de cada religión y que también pueden haber interpretaciones individuales y culturales sobre el suicidio.
El suicidio cómo una práctica de honor.
En contrapocisión con las religiones y filosofias antes mencionacas, cabe resltar que el suicidio ha sido practicado en algunas culturas antiguas por razones que pueden ser religiosas, políticas o sociales. A continuación, se describen algunas prácticas de suicidio en culturas antiguas:
- Antigua Grecia: En la Antigua Grecia, el suicidio se consideraba una forma legítima de escapar de la vergüenza o de la humillación pública. La filosofía estoica también promovió el suicidio como una forma de alcanzar la libertad y la tranquilidad.
- Roma antigua: En la Antigua Roma, el suicidio se practicaba como una forma de honor personal y de preservar la dignidad. Los ciudadanos romanos que eran condenados a muerte tenían el derecho de elegir entre morir en manos del verdugo o de suicidarse.
- Japón medieval: En el Japón medieval, la práctica del “seppuku” o “harakiri” era una forma de suicidio honorable practicada por los samuráis y otros miembros de la clase guerrera. El seppuku se realizaba en casos de fracaso, de deshonra o de pérdida de la confianza del líder.
- China antigua: En la Antigua China, el suicidio se consideraba una forma de protesta y de resistencia contra el gobierno o la opresión. También se practicaba el suicidio por motivos religiosos, como el sacrificio humano o el “sati”, la tradición hindú en la que la esposa se quema viva en la pira funeraria de su esposo.
- Culturas aborígenes: se sabe, de acuerdo a los registros históricos, que muchos pueblos o grupos aborígenes realizaban suicidios colectivos o en masa ante la opresión, amenaza o sometimiento de los conquistadores. La mayoría de estos pueblos tenían una conciencia social y colectiva, en donde primaba la protección de los seres queridos y de la familia, por lo que el suicidio individual era una verguenza o un acto de cobardía. Es por eso que las masacres suicidas incluían a grandes grupos que, unidos, elegían la muerte antes que la deshonra o la esclavitud.
Es importante tener en cuenta que estas prácticas pueden no reflejar necesariamente las creencias y valores de estas culturas en la actualidad. Además, el suicidio hoy se considera socialmente un acto extremo y potencialmente dañino, por lo que siempre es importante buscar ayuda profesional y apoyo emocional si se está experimentando pensamientos suicidas o conoce a alguien que está en riesgo.